El
estrés es un concepto muy utilizado en los últimos años, el entorno en el que
se desarrolla el ser humano ejerce presiones de diversa índole creando
ambientes que desembocan en este padecimiento afectando a muchas personas.
Rosales
(2014) citando a Trucco (2002) lo define como:
…el conjunto de procesos y respuestas
neuroendocrinas, inmunológicas, emocionales y conductuales ante situaciones que
significan una demanda de adaptación mayor a lo habitual para el organismo, y/o
son percibidas por el individuo como amenaza o peligro, ya sea para su
integridad biológica o psicológica. (p. 8)
De
acuerdo a esta definición se puede entender que el estrés es una respuesta a
diversas situaciones que enfrenta el ser humano en la vida cotidiana, es una
respuesta natural, un mecanismo de defensa y la forma que el organismo expresa
que algo anda mal y que puede traer consecuencias tanto físicas como
psicológicas.
Los especialistas clasifican el estrés en distrés y eustrés, tomando en cuenta las formas en la que se manifiesta.
Naranjo (2009) menciona que:
Un estrés excesivo debido a un estímulo demasiado grande, puede conducir a la angustia; es decir, al distrés. Se rompe la armonía entre el cuerpo y la mente, lo que impide responder de forma adecuada a situaciones cotidianas. Por otra parte, se utiliza el término eustrés, para definir la situación en la que la buena salud física y el bienestar mental facilitan que el cuerpo en su conjunto adquiera y desarrolle su máximo potencial. El estado de eustrés se asocia con claridad mental y condiciones físicas óptimas. Tomando en cuenta los aspectos mencionados. (p. 175) En otras palabras, el estrés no siempre tiene que asociarse a consecuencias negativas, depende de la capacidad y la actitud de la persona de que se convierte en detonante a diferentes padecimientos (distrés) o por el contrario, si lo canaliza de forma positiva puede ser un excelente aliado en el logro de objetivos y metas (eustrés)
Características del estrés
Regueiro (s.f) describe las siguientes:
Se genera una situación nueva que nos exige un cambio
Al principio suele haber una gran falta de información sobre esa situación que nos estresa.
Incertidumbre: ¿qué nos va a ocurrir?
Ambigüedad: a mayor ambigüedad más estrés
Normalmente tampoco tenemos muchas habilidades para manejar esta nueva situación.
El estrés nos provoca alteraciones biológicas en el organismo que nos obligan a trabajar aún más para volver a un estado de equilibrio. Cuanto más dure la situación, cuanta más crónica sea ésta, mayor nuestro desgaste. (p.4)
Es conocido que los factores que inciden en el estrés proceden de las diferentes actividades que se realizan a diario: entorno, familia, actividades, laborales entre otros. Una forma de convertir la energía que activa el estrés en entusiasmo y creatividad; es realizar actividades que sean atractivas y relajantes para la persona.
En
el ámbito educativo, la incidencia en cuanto al estrés se enfoca en la afectación
que tiene en el rendimiento académico en los y las estudiantes. Es conocido que
cuando se está expuesto a estos cuadros de estrés de forma prolongada puede
generar problemas tanto fisiológicos como psicológicos incidiendo tanto en la
vida cotidiana como en el rendimiento escolar de los y las estudiantes. Naranjo (2009) citando a Rice (2000) señala
que: Diversos estudios se han centrado en las fuentes de tensión de la
población estudiantil en las instituciones educativas. Entre estas fuentes se
puede citar la inseguridad, la violencia física y psicológica, así como el
sentirse inferior o incapaz. (p. 186), asimismo, los y las estudiantes muchas
veces están expuestos a presiones por buenas calificaciones por parte de la
persona docente lo mismo que la familia, esta situación desencadena cuadros
severos de estrés lo que lleva a los niños y niñas a estar nerviosos,
presionados y en muchos casos hasta ansiosos por obtener una buena calificación
en exámenes, tareas o trabajos cotidianos.
Por
otra parte, la misma autora señala que el estrés puede afectar la
competitividad, las dificultades en el rendimiento académico, los problemas en
las relaciones interpersonales, los temores asociados con la realización de
pruebas, el fracaso y el incumplimiento de expectativas de progenitores y
docentes. (p. 189)
Por
otro lado, el estrés no solo afecto a los y las estudiantes, también los y las p docentes están expuestos a presentar cuadros de estrés laboral debido a carga de
trabajo, a las múltiples funciones que deben desempeñar en el centro educativo
y al clima laboral producto de las relaciones con estudiantes, padres de
familia y compañeros de trabajo.
En
las últimas décadas el trabajo docente se ha visto afectado por circunstancias
y cambios en las sociedades actuales. El docente ya no es la figura de
autoridad que ostentaba años atrás, su labor se ha limitado por leyes y
decretos que velan por la protección de los niñas y niños, esto no quiere decir
que esas leyes no sean necesarias, pero, una de las instituciones que más ha se
ha visto limitada por las mismas es el sistema educativo.
Zorrilla
(2017) manifiesta en cuanto a la labor docente:
En
décadas anteriores, el profesorado tenía el respeto de los alumnos y su trabajo
contaba con el reconocimiento por parte de las familias, esto favorecía el
desarrollo de su profesión. Por el contrario, en los últimos años ha habido una
transformación en la concepción del colectivo docente, se observa un gran
cambio en estas relaciones, la figura del docente está sometida a una continua
falta de respeto por parte de los alumnos y alumnas y al enfrentamiento
constante con las familias. Este gran cambio ha afectado sobremanera a su
figura ante la sociedad, pasando de estar dotados de una gran autoridad y gozar
de un reconocimiento social, al descrédito y a la pérdida de gran parte de esa
autoridad. (p.14)
Las
diferentes situaciones que los y las docentes enfrentan en su labor diaria,
desencadena un cuadro de estrés que atenta contra la integridad tanto física como emocional. Cada día el educador/a, tiene que lidiar no solo con la
responsabilidad académica, también tiene que cumplir con compromisos
administrativos, aunado a todo esto, debe mantener una buena comunicación con
padres de familia, compañeros de trabajo y cumplir con las expectativas académicas
que tienen los padres de familia para con sus hijos y los retos profesionales
que se proponga. Dado a la necesidad de atender esta problemática se recomiendan alternativas para el abordaje.
Al respecto la misma autora manifiesta que:
Desde los propios centros, la comunidad
educativa debe prevenir y afrontar el estrés docente, evitando que la salud
física y mental de estos profesionales se vea mermada. En este sentido, será
necesario propiciar la realización de acciones encaminadas a luchar contra
estas situaciones, procurando una mejor convivencia entre todos y, de esta
manera, lograr reducir los niveles de estrés laboral en este colectivo. (p.
21)
En
relación a lo anterior, todos y todas las personas que laboran en ámbitos educativos
deben preocuparse por atender de forma conjunta situaciones que sean potencialmente estresante , el trabajo en equipo, promover la práctica de valores en la
relaciones cotidianas laborales, la atención oportuna a los acontecimientos,
puede ser un buen aliado para no caer en cuadros graves de estrés que atenten
tanto contra la salud física y emocional del y la profesional docente.
El siguiente vídeo explica las manifestaciones del estrés en la vida de las personas: